Experiencia de una educadora infantil en una movilidad Erasmus+

Llego el día 5 de octubre por la noche y aunque no puedo hacerme una idea de lo que me espera, ya puedo intuir que me va a gustar.

Al día siguiente me preparé para mi primer día en la escuela (mi presentación en italiano la traía ya practicada de Oviedo, pero los nervios no los pude dejar en Asturias). Como ya había investigado un poco la ruta llegué en autobús. Allí me tenías... plantada 40 minutos antes de la hora... ¡cosas de los nervios del primer día!

Me recibió Rosa de Gregorio y un motón de caritas sonrientes. ¡Qué emoción! Me llevaré esa imagen de todas las criaturas mirándome como recuerdo para toda la vida. Conocí al resto de educadoras y, aunque me propusieron comunicarnos en inglés para facilitarme los inicios, como yo tenía claro que quería aprender italiano, nos sumergimos en esa maravillosa lengua desde el minuto uno.

El primer día en La Foresta Incantata, adaptación: ver cómo trabajaban, acompañar en la preparación de actividades y hacer muchas preguntas. Luego día a día implicarme y colaborar mucho en todas las actividades (un "tip": los cuentos infantiles súper útiles para aprender vocabularión ) y, paralelamente ir pensando y planificando las actividades que iba a proponer como parte del programa de FCT. Os dejaré unas fotos de mis actividades con gelatina, pintura con puré de calabaza, decantación de legumbres,...

Después de unos días ya entablé amistad con las educadora y, concretamente. Meri propuso hacerme de Cicerone y enseñarme la ciudad. A partir de ahí la amistad creció y no solo conocí la ciudad con ella o hicimos senderismo por los alrededores de Rímini. Me presentó a sus amigos y con ellos viajamos a ciudades cercanas: Ravena, San Marino (otro país!!!), Cattolica (menudo acuario!!!). Capítulo aparte merecería las comidas y aperitivos: no podéis perderos un apperol, un sprits o una piada de tu sabor favorito. Con eso podrás decir que has probado lo más típico de esta ciudad.

De la ciudad, destacar el centro histórico y monumental: es precioso. Desde el Arco de Augusto al castillo de Sismondo. Un secreto, Federico Fellini nació en esta ciudad por lo que si prestas atención verás que junto al castillo está su museo. Imprescindible para amantes del séptimo arte y, la verdad, para todo el mundo.

Ah, se me olvidaba la playa. Ni idea de cuántos kilómetros tiene pero es increíble. En verano, al parecer, está muy animada, pero mi movilidad fue en otoño por lo que es otra perspectiva. Se pasea fenomenal y, como tiene muchos carriles bici, era el trayecto que elegía todos los días para ir a mi empresa. Es preciosa y ya sabéis que los iones negativos que desprende el mar vienen fenomenal para recargar energía y positividad.

Y no puedo acabar, sin dejaros una muestra de mis visitas a Bolonia, Florencia, Roma y Venecia. Maravilla de maravillas!!!