Viaje express

 El 11 de mayo, aprovechando el buen tiempo, pusimos rumbo a Pisa y luego por la tarde a Florencia.

Para esto nos levantamos a las 5 de la mañana para coger el tren de las 6, que era el más barato y rápido.

Primero fuimos a Pisa, cuando llegamos fuimos a ver la torre inclinada, no había entrada para subir, pero aun compramos entradas para ver los otros cosas que estaban en obras y la cosa para la que no teníamos que pagar que era la catedral, fue lo mejor y más bonito. Aun así, disfrutamos mucho el poco tiempo que estuvimos allí, aproximadamente 1 hora, donde pudimos aprovechar a tomar las míticas fotos con la torre y dar un paseo por la ciudad.

Después fuimos a Florencia y nada más llegar nos tomamos un gran plato de pasta mientras admiramos las vistas al duomo. Luego fuimos a ver el Puente Vecchio, la Estatua de David en la plaza, al jabalí de la moneda, etc.

Lamentablemente Florencia estaba llena de turistas ese día y no pudimos entrar a ningún lado, pero aprovechamos para visitarla tranquilamente y sentarnos en la plaza un buen rato disfrutando del ambiente italiano.

Ese día fue muy caluroso así que fuimos a tomar un batido fresco antes de regresar a Rimini para afrontar un largo viaje en tren de 3 horas.

El tren estaba súper lleno y teníamos que estar de pie o sentados en el suelo la mayor parte del tiempo, pero nuestros corazones estaban llenos de ver estas dos hermosas ciudades y con el bolso lleno de souvenirs.

Finalmente, como sugerencia, os recomiendo que aprovecheis la cantidad de oportunidades posibles para viajar cuando esteis allí, ya que es la forma más barata y rápida de ir algún sitio que tal vez solo tenéis oportunidad de conocer si estáis allí.

Ainara Díaz